al oír los latidos de tu corazón, se inspira tan solo al oír las
escalas de tu voz, se inspira tan solo con observar tu profunda
emoción.
Como un jardín en primavera que se reseca con el sol
así poco a poco va decayendo mi gran ilusión de
mirarte, sentirte y besarte, como un abanico que rueda
y rueda sin parar así rebusca mi alma sin poderte encontrar.
Como una tortuga pasiva pretendo olvidar tu apasionante
recuerdo que no me deja avanzar.
Diana Marcela Garcia.
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